La escasez de agua potable en diferentes sectores y
parajes de Santiago ha llegado a niveles alarmantes, a pesar de las
lluvias registradas en los últimos siete días y el aumento de los
caudales de los ríos, algunos que desembocan en los embalses Tavera-Bao y
López-Angostura.
La situación se debe a la avería en un transformador de la planta de
agua del sector de Nibaje, que produce al día 25 millones de galones del
líquido.
El director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de
Santiago (Coraasan), Silvio Durán, dijo que tras enterarse de lo
sucedido, autorizó la compra de un nuevo transformador en Estados Unidos
por RD$5 millones, pero que a pocas horas de instalado se averió. El
problema comenzó el 28 de noviembre y el martes técnicos de Coraasan con
el auxilio de la Empresa Generadora Eléctrica del Norte (Edenorte),
instalaron este generador.
Durán refirió que para paliar la crisis, Coraasan está distribuyendo
agua en los barrios y localidades más afectados en camiones cisternas.
Según Coraasan, reparar un transformador se toma más de dos meses,
por lo que resulta más rápido y rentable adquirirlo fuera del país. Ayer
en los sectores de Herradura, Barrio Nuevo, Villa Bao, Hato del Yaque y
Barrio Balaguer, personas, la mayoría mujeres y niños salieron a las
calles con recipientes vacíos en señal de protesta.
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