La forma de comunicación de los más jóvenes está cambiando, lo que antes se decía en forma oral, hoy las nuevas generaciones lo prefieren escribir. Eso los hace cautivos del teléfono al punto de generar una adicción que los aísla de la familia y evitar el contacto cercano con amigos. Un estudio mostró que sólo el 1% invita a una fiesta en persona. El resto prefiere las redes sociales.
Un estudio realizado en EE.UU. a 400 adolescentes entre 13 y 15 años
reveló que la mayoría de ellos se comunica por mensajes escritos a
través de sus teléfonos, lo que está creando dependencia y disminución
del rendimiento escolar.
Kelly Lister-Landman, autora del artículo y académica de Delaware
Community College adaptó un cuestionario que se aplica a ludópatas y lo
presentó a estos adolescentes:
“¿Cuál es tu relación con el teléfono? ¿Te sientes ansioso cuando no está cerca? ¿Te sientes obligado a mirarlo siempre?” eran algunas de las preguntas.
“¿Cuál es tu relación con el teléfono? ¿Te sientes ansioso cuando no está cerca? ¿Te sientes obligado a mirarlo siempre?” eran algunas de las preguntas.
El análisis mostró que los jóvenes tienen mucho en común con los
jugadores compulsivos, pierden horas de sueño por este hábito y mienten
respecto de las horas que lo ocupan.
En Chile, la situación no es tan distinta. Un estudio publicado en
2015 por Tren Digital de la Pontificia Universidad Católica (PUC) a más
de cinco mil estudiantes entre 7º básico y 4º medio, también mostró que
la forma favorita de comunicarse es mediante mensajería como WhatsApp,
Line o Facebook, más que el contacto en persona. El 57% dijo que para
contar algo a un amigo usaba WhatsApp y sólo 12% lo hacía en persona.
Para invitar a una reunión o fiesta, el 50% dijo que lo haría por
WhatsApp y 46% por redes sociales. Sólo el 1% lo haría personalmente.
Cuando se preguntó por el tiempo que dedican a enviar mensajes, el
37% dijo que más de 150 minutos y el 8% entre 100 y 150 minutos al día.
Daniel Halpern, académico de la Facultad de Comunicaciones de la PUC y
uno de los autores del estudio, explica que los jóvenes están
acostumbrados hacer “multitasking”. Comunicarse con textos les permite
ser menos invasivos porque el receptor puede contestar en cualquier
momento. En todos los estudios que han realizado se ve que los jóvenes
se sienten más cómodos cuando escriben, se atreven a decir más cosas y
toleran mejor la frustración cuando se produce un conflicto, pero
negocian menos que si tuvieran que hacerlo cara a cara.
La comunicación grupal que permite la tecnología, es otro factor que
ayuda a su preferencia. “Hoy se puede coordinar y facilitar la
comunicación grupal sin necesidad de coincidir en el mismo espacio y
tiempo de los demás, se puede tener una conversación social no
interpersonal”, destaca Halpern.
Con estas cifras la dependencia acecha. Otro estudio realizado por
Tren Digital y Microsoft mostró que el 82,6% de los jóvenes no puede
controlar el uso de las redes sociales y que el 79,6% retrasa sus
actividades diarias por pasar tiempo en plataformas online.
Solange Anuch, psicóloga de Clínica Alemana, señala que hay personas
que son más proclives a los trastornos de dependencia y en ellos la
adicción al teléfono es una posibilidad común. En el caso de los
adolescentes, para ellos es más difícil autorregularse y son
particularmente sensibles a los estímulos cotidianos que causen su
interés y el uso de comunicación por texto reúne estas características.
“El adolescente está en una etapa de pertenencia al grupo. El liderazgo
se hace a través de la tecnología. Ocurre además un fenómeno cultural,
cuando el tiempo es escaso para compartir con otros, se refuerzan los
vínculos a través de la tecnología, te mantienes en contacto con los que
necesitas y en ese sentido, es útil tener esta alternativa”, dice
Anuch.
¿Cuándo se vuelve adicción? Cuando se desarrolla el síndrome de
abstinencia, es decir, si no se tiene el teléfono o la aplicación,
cuando siente el sonido o la vibración de un mensaje pero no ha llegado
nada, si hay una necesidad constante de revisar el teléfono y responder
inmediatamente, cuando no se conecta con el medio y se aisla para
mantener la comunicación solo a través del celular, explica la
psicóloga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario